La historia de The Pointer es antigua, rastreable por escrito y en obras de arte desde mediados del siglo XVII. Mientras que el English Pointer se desarrolló principalmente en Inglaterra, la mayoría de los historiadores caninos reconocen a España como el país de origen. El Pointer inglés fue el resultado de cruces entre estos Pointers españoles y varias razas, probablemente Foxhounds y Bloodhounds, Greyhounds para la velocidad y Bull Terriers para la tenacidad. Incluso antes de la llegada de la caza, el Pointer inglés se usaba para apuntar el lance, que los cazadores luego sacaban o perseguían con perros de caza. El tipo de raza Pointer, el temperamento y la capacidad de caza se estabilizaron hacia fines del siglo XVIII y han cambiado muy poco desde entonces. Hoy en día, el English Pointer es considerado como uno de los mejores perros de las tierras altas del mundo.